Amaranto
Amaranto is a collection that uses design as a bridge between identity and contemporaneity, preserving Colombian culture in the face of global homogenization. Inspired by traditional múcura, it reinterprets the act of sharing through artisanal and contemporary pieces. Designed for young migrants, it transforms everyday objects into symbols of memory, belonging, and affection, proposing a way of living with meaning and emotional connection to one's roots.
AMARANTO
A collection for sharing roots
Amaranto nace como una propuesta que utiliza el diseño para preservar y celebrar la cultura colombiana en un contexto globalizado. Frente a la homogeneización cultural que impone la modernidad líquida, este proyecto busca reconectar a las personas con sus raíces, transformando la cotidianidad en una experiencia significativa. La colección se construye alrededor de un espacio íntimo: una reunión en la terraza de una persona migrante colombiana, que actúa como anfitriona de un intercambio cultural.
Inspirado en técnicas tradicionales como la alfarería y la cestería, el proyecto se articula alrededor de la múcura, una vasija tradicional para transportar agua. Este objeto se reinterpreta como símbolo de encuentro y hospitalidad, transformado en un contenedor contemporáneo que invita a compartir bebidas típicas como agua con limón y aguapanela. Alrededor de ella se diseñan piezas complementarias: un banco tejido, azulejos cerámicos y apliques de luz, todos subordinados al acto simbólico de compartir.
Amaranto busca demostrar que los objetos no solo deben responder a una función, sino también contar una historia, activar la memoria, y proponer un diálogo entre culturas. A través de lo doméstico, lo artesanal y lo simbólico, esta colección construye una atmósfera de “colombianidad” emocional, cotidiana y resiliente.
Forma, material y emoción
La colección Amaranto se compone de cuatro piezas principales: la múcura, el banco, los azulejos y los apliques de pared. Cada una fue diseñada no solo para cumplir con una función práctica, sino también para transmitir una narrativa visual y cultural coherente. La múcura, elemento central, presenta un diseño refinado y ergonómico que permite servir líquidos de manera cómoda y compartida. Se realizaron múltiples prototipos hasta encontrar la forma ideal que conjugara estabilidad, estética y funcionalidad.
El banco, tejido a mano en colaboración con un artesano del mimbre, representa el equilibrio entre tradición y adaptación contemporánea. Está pensado para ser ligero, resistente, y fomentar el acto de compartir mediante su estructura para dos personas. Los azulejos, por su parte, presentan patrones inspirados en puertas y ventanas de pueblos coloniales colombianos, aportando color y geometría al entorno. Los apliques de pared, inspirados en el sombrero vueltiao, proyectan una luz cálida e indirecta que enfatiza el ambiente acogedor.
Todos los objetos fueron concebidos desde una mirada ecológica, utilizando materiales como arcilla terracota, fibras naturales y estructuras reciclables. Amaranto no solo presenta una colección de objetos, sino un sistema emocional de significados, donde cada pieza aporta a una narrativa común: compartir desde la identidad.
Diseño emocional para una nueva generación
El público de Amaranto está compuesto por personas jóvenes adultas, especialmente migrantes que viven en entornos urbanos y cosmopolitas. Se trata de individuos que valoran la autenticidad, la estética cuidada y el vínculo con sus raíces. Son anfitriones de experiencias multiculturales, y buscan piezas únicas que les permitan expresar su historia a través del diseño de sus hogares.
La marca Amaranto se posiciona dentro de un mercado de diseño emocional y ético. Su propuesta combina producción artesanal, estética contemporánea y responsabilidad ecológica. A través del diseño, se promueve la sostenibilidad no solo desde el uso de materiales, sino también desde la durabilidad, la portabilidad y la posibilidad de reparación. Las piezas están pensadas para usarse tanto en interiores como en exteriores, con acabados resistentes a la intemperie.
Desde la identidad visual hasta el diseño del packaging y el stand de exhibición, todo ha sido concebido para resaltar la pureza formal de las piezas y el valor de su historia. Amaranto no busca competir con productos industriales masivos, sino ofrecer una alternativa más íntima, cultural y consciente. Es una marca que transforma objetos en vehículos de memoria, afecto y reconexión con lo propio.